Muchas veces hemos oído como los actores ganan o pierden peso, musculatura, hacen un cambio de look... por exigencias del guión. Pero en algunas ocasiones, por querer meterse de lleno en sus personajes, se les ha ido de las manos:
Robert De Niro: de él es conocida la dieta que llevó a cabo para representar a un corpulento Jake LaMotta en Toro Salvaje Para dar vida a un psicópata en El Cabo del Miedo se gastó 20.000 dólares en un dentista para que le limase los dientes y así parecer más amenazante.
Rooney Mara: se ha dado a conocer por su papel protagonista como Lisbeth Salander en la versión hollywoodiense de Millenium, The Girl with the Dragon Tattoo, que pronto se estrenará en España. Desde luego, no le han faltado ganas para meterse en la piel de Lisbeth ya que sin que nadie se lo pidiera se hizo un agujero en el pezón para dotar de una mayor credibilidad su interpretación.
Daniel Day-Lewis: en The boxer, el actor estuvo entrenando 18 meses para convertirse en Barry McGuigan. Quizá su papel más exigente fue el que le valió un Óscar por Mi pie izquierdo. Para interpretar al poeta paralítico Christie Brown, se pasaba el día en silla de ruedas, y no sólo durante el rodaje. Su negación a dejar la silla o a corregir su postura le costó dos costillas rotas.
Adrien Brody: antes de rodar El pianista, Adrien vendió todas sus pertenencias incluyendo un apartamento en Nueva York, el coche, su teléfono móvil... para meterse en el papel de un judío que lo había perdido todo por culpa de los nazis. Su esfuerzo le valió para conseguir un Óscar
Christian Bale: en El maquinista, Bale perdió más de 30 kg gracias a una dieta que era a base de un café y una manzana diarios. El actor se quedó en 54 kg, aunque el quería llegar hasta los 45 kg.
Jim Carrey: gracias a su papel en The man on the moon como Andy Kaufman logró un Globo de Oro. El actor se metió tanto en la personalidad del personaje que no paraba de hacer bromas a sus compañeros. Bromas similares a las que hacía su personaje. Además, durante esa película, sólo atendía al nombre de Andy.
Min-sik Choi: se comió un pulpo vivo, tal y como requería el guión de Old boy. Mientras los guionistas, compañeros... pensaban trucos de como evitarle pasar por ese "trago", el actor decidió hacerlo. Aunque para ello tuvieron que realizar diversas tomas porque al actor le entraban arcadas.
Sylvester Stallone: el actor quería que en Rocky Balboa las escenas fuesen lo más reales posibles. Para ello le pidió a su adversario, boxeador profesional, que le golpeara de verdad durante el rodaje. Consecuencia: uno de los golpes logró noquear al actor de verdad.
¿Conocéis algún actor/actriz más que sus "papeles" se les hayan ido de las manos?
Fuente: Yahoo, Wikipedia y Youtube
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